RESUMEN DE CONTENIDOS
Si eres alumn@ de Tu Yoga Studio o bien si nos sigues en redes sociales, es posible que nos hayas leído u oído mencionar en ocasiones tanto el Yoga Miofascial como la Liberación Miofascial con pelotas.
Pero también es muy probable que hayas oído o leído estos términos en redes sociales o en televisión ya que en nuestros días están muy en boga. Y es común que, cuando algo se pone de moda, se genere mucha confusión, sobre todo a través de internet y los medios sociales.
Esta confusión puede traer consigo frustración y, en algunos casos, incluso, rechazo hacia el tema en cuestión.
Por ello, hoy me apetece intentar arrojar algo de luz sobre lo que es realmente la «fascia», a qué se refiere el término «miofascial» y qué tienen que ver con el yoga.
¿Qué es la Fascia?
La fascia es un tejido tridimensional que recorre el cuerpo dándole integridad y conexión. Gracias a su buen estado somos capaces de movernos armoniosamente, disminuir el dolor, eliminar toxinas, mejorar la circulación, amortiguar impactos, desarrollar sensibilidad corporal, adoptar una postura saludable y un largo etcétera”
La fascia es un tejido denso e irregular que se extiende por todo el cuerpo, envolviendo y conectando todas las estructuras corporales. Los músculos, los huesos, las articulaciones, los vasos sanguíneos, los nervios y todos los órganos del cuerpo están recubiertos por las fascias, que adquieren distintas formas y densidad dependiendo de su función.
Cuando hablamos de ‘Mio-Fascia’ nos referimos al tejido conectivo implicado en el movimiento (mio-, del griego μυός -myos- = músculo).
Fue el terapeuta manual Thomas Myers el que, en 1997, introdujo y desarrolló el concepto de meridianos, líneas o vías Miofasciales para definir los canales de tejido conectivo que, conectando todas las partes del cuerpo implicadas, llevan a cabo las fuerzas estructurales necesarias para que, en la ejecución de cada movimiento, el cuerpo humano mantenga su integridad.
Para explicarlo, Myers usa el término, normalmente empleado en ingeniería y arquitectura, de tensegridad. Con él se quiere referir a cómo se comporta la red de tejidos fasciales implicada en los movimientos del cuerpo, a través de puntos de fuerza y puntos de tensión, que es responsable de que cada estructura mantenga su integridad, con la aplicación de las fuerzas y las tensiones necesarias y proporcionadas en sus distintos puntos.
El descubrimiento de las Vías Miofasciales o Cadenas Musculares es de amplia importancia clínica, ya que ha permitido abrir caminos para el tratamiento del dolor músculo-esquelético que van más allá del punto concreto del dolor, extendiéndose a lo largo de toda la fascia.
¿Qué es el Yoga Miofascial?
En Tu Yoga Studio impartimos, entre otras, clases de Yoga Miofascial®, que constituye un estilo de yoga, así como una marca registrada, que fue creada por la doctora Helena Chacón Muñoz.
El Yoga Miofascial® trabaja, de forma holística e integrada, en las fascias desde distintas técnicas que tienen como objetivo primordial romper con nuestros modelos tensionales erróneos para favorecer una postura y unos movimientos integrales y saludables.
Para lograrlo, el Yoga Miofascial® cultiva el desarrollo de la propiocepción y el despertar de los receptores sensoriales con técnicas que inciden en la tonificación de las fascias y en su hidratación.
Con la integración de distintas prácticas, como las que crean espacio articular, las que desarrollan la elasticidad dinámica (favoreciendo un nuevo patrón de fibras de colágeno) o las que aportan fuerza isométrica, que nos permite buscar el equilibrio, el Yoga Miofascial® fomenta un tejido fascial sano y eficiente.
Así como otras prácticas que favorecen la relajación e hidratación de los tejidos, como el yoga restaurativo, el estiramiento asistido (masaje Thai) o la Liberación Miofascial con pelotas.
¿Qué es la Liberación Miofascial con pelotas?
La Liberación Miofascial busca favorecer la salud de las fascias mediante el movimiento, la coordinación y la eliminación del dolor.
Muchas personas padecemos «puntos de dolor», o como se conocen en fisioterapia desde mediados del siglo XIX, «puntos gatillo» (adaptación del término en inglés «tigger-points»).
Estos puntos de tejido blando que se reconocen como sensibles y cuyo dolor normalmente se alivia mediante la presión, el masaje o la punción seca, pueden ser tratados también con pelotas (ya sean las específicas de la técnica Mioball® o con pelotas de tenis o paddle de distinta dureza, en función de la tolerancia de la persona).
Esto es lo que conocemos como Liberación Miofascial con pelotas.
Se trata de una técnica de automasaje consistente en el uso de pelotas en los «puntos gatillo» para su liberación, mediante la aplicación del propio peso del cuerpo sobre ellos, con apoyo en la o las pelotas.
Es así una técnica que, en Yoga Miofascial®, se puede realizar tanto durante el desarrollo de una práctica completa, integrándola con las otras técnicas de salud fascial; o bien puede desarrollarse de forma integral en una sesión de Liberación Miofascial, con la llamada técnica Mioball®.
La técnica Mioball®
La técnica del Mioball® es una herramienta creada por la doctora Helena Chacón Muñoz que consiste en la unión de la Liberación Miofascial con pelotas (utilizando las pelotas específicas de Yoga Miofascial®) y la popular disciplina del Mindfulness, logrando así disfrutar de una completa práctica de autobservación y crecimiento interior a través del estímulo corporal.
El desarrollo de la técnica del Mioball® consiste en la aplicación sobre los mencionados «puntos gatillo» de masajes dinámicos y la presión puntual llevadas a cabo con una, dos o más pelotas, de igual o diferentes tamaños y durezas.
De este modo se persigue el fin de mejorar el tejido fascial, liberando las tensiones físicas, emocionales, psicológicas y favoreciendo la expulsión de las toxinas acumuladas por esa tensión y el alivio del dolor.
Beneficios del de la práctica del Mioball®
- Aumento de la elasticidad
- Mejora de la circulación sanguínea
- Liberación de los puntos de tensión y dolor
- Recuperación de la fatiga muscular
- Disminución de la inflamación
- Recuperación de la energía vital
- Mejora de la coordinación y la movilidad
- Mayor fluidez y suavidad en las "asanas"
- Conciencia corporal
- Mejora del estado anímico
- Inducción al descanso y al sueño profundo
